Esto no tiene nada que ver con mi ámbito de profesión o a lo que me dedico, pero también es un tema interesante de abordar y que puede abrir los ojitos de varias personas.
Sabias que las noticias que replicamos a diario en nuestras redes sociales, son mucho más compartidas si provocan un sentimiento como, rabia, miedo/alarma, injusticia, inseguridad, etc. Además, que en los medios digitales, la información y noticias viajan mucho más rápido que los medios convencionales (radio, periódicos y televisión), provocando un desorden y una sobre oferta sobre ciertos temas. La desinformación presume una intencionalidad con un objetivo deliberado a lograr, la información errónea (también llamada “misinformation”) no necesariamente
Existen distintos grados de desinformación: el Clickbait, la Propaganda, la Sátira/Parodia, el Periodismo Descuidado, los Titulares Engañosos, las Noticias Sesgadas. Como también los memes pueden provocar que las personas asuman como verdad y estos sean parte de desinformación, por no entender el contexto o coyuntura de la situación de la que nos burlamos.
Por otro lado en Whatsapp es difícil rastrear de dónde se originó el video o contenido compartido. Que en twitter hay cuentas falsas automatizadas que se dedican a replicar contenido tendencioso o alarmista, manejando la opinión pública. Que el algoritmo de estas redes sociales te apareja personas o información de tus mismos gustos y preferencias, que refuerzan estas mismas ideas que consumes (sesgo de confirmación) y un gran etcétera tan vasto como la red. Por lo tanto, no necesariamente una persona que replica este tipo de contenidos es mal intencionada al hacerlo (o un “Fascista/desclasado/mentiroso compulsivo/chanta/PONGA EL ADJETIVO QUE QUIERA”), sino que está siendo mal informada y llevada por un sentimiento primario de protección tanto a sí mismo como a sus seres queridos y cercanos.
Las “Fake News” o desinformación, prenden como pasto seco en época de verano. Más si el mensaje proviene de una persona cercana, esto provocará que hará que quien lo reciba valorará mejor la información.
Lo que sucede con la aplicación de mensajería, es que nosotros tenemos a familiares, grupos de amigos y gente cercana; y con el anonimato de esa red social, se genera la tormenta perfecta para replicar contenido impreciso, sesgado o de frentón falso, con una intencionalidad marcada. Entonces, si una noticia le preocupa, le da rabia, miedo o algún sentimiento visceral, se recomienda encarecidamente realizar lo siguiente:
- No replicarlo inmediatamente, hasta corroborar su fuente.
- No creer todo nos comparten por whatsapp (textos, noticias, archivos de audio, etc.)
- Si la información tiene relación con alguna institución, vaya al organismo involucrado que seguro existirá una comunicación oficial del asunto, profundizando, aclarando y/o desmintiendo el punto.
- Ingrese a páginas serias de información (no vaya al medio “La Arañita de Rincón”, el Rincón del Palco, Morados por mi país o salvemos-a-chile-porque-yo-si-se-lo-que-es-bueno-para-ti.cl)
- Prefiera medios oficiales de información.
- Busque las palabras claves del artículo (titulares, nombres, etc) y contraste los datos en diferentes medios.
- Si los datos que encuentra son consistentes y hay múltiples fuentes informando sobre la misma temática, es más probable que esa noticia, artículo, dato, etc. sea más fidedigno.
- Si la página o los titulares tiene un formato que le hace ruido, por ejemplo, tipografías similares a otro sitio, imitación a un diario o si los titulares que publica, son difíciles de creer o demasiado espectaculares…ahí no es amika.
- Sea crítico y cuestione las cosas de su alrededor: “esto que lei, ¿es una broma o es en serio?”
- Profundice la lectura mas allá del titular. Visite sitios de Fact Checking: mala Espina, Contexto Factual, Fastcheck, etc.
Por último, todo lo que he escrito no necesariamente les tiene que hacer juicio ya que es solo una columna de opinión. Así que “Sal de mi Columna” (Imagínenme con la manito en el pecho y echándote de mi entrada de blog). La idea es que compartan esta columna pero antes de hacerlo, ustedes mismos pueden revisar artículos y fuentes relacionados a este tema pero eso si, no le vaya a preguntar a Cristian de la Fuente o a Felipe Kast, porque ya sabemos lo que sucede.
Nicolás Rocha D.